Contador de visitas.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Esto pasa.

Sí, otra vez expresando sentimientos, tal vez repitiéndome. Y es hace poco que me he dado cuenta, hace poco que me meto en la cama y pienso con firmeza en todo lo sucedido. Y eso es terriblemente detestable. Piensas en silencio, sufres en silencio, amas en silencio. Y sin darte si quiera cuenta una lágrima cae por tu mejilla y empapa tus pensamientos, turbándote. Y otra lágrima por la otra mejilla, y sin querer estás llorando en la oscuridad, sin que nadie lo sepa, sin que nadie te consuele. En realidad son lágrimas de alegría, aunque no lo sabemos. Y recordar aquella sensación embriagadora, los pelos de punta, todo el cuerpo tiembla, una sonrisa tonta y el corazón al galope. Y la mente... nublada, completamente taponada. Y es que yo amo esa sensación, esa jodida sensación que me ha hecho tan feliz. Y, sí, lo admito, me estoy dejando llevar, pero puedo jurar que nadie podría resistirse. Joder, que ya no soy nada sin tí, porque te has convertido en el centro de mi vida, porque eres muy importante para mí. Que ya no me importa lo que digan los demás, ni lo que piensen, eso ya me da igual. He dicho ya lo jodidamente perfecto que eres, ¿no? Si no lo he dicho, lo digo ahora. Eres perfecto, simplemente perfecto. Y no me cansaría de decirlo jamás, por mucho que pasara el tiempo, por mucho daño que pudiéramos hacernos. Así es el amor.
 Es que no puedo parar, ¿entiendes? NO PUEDO. Ya se me hace imposible no decirte que te quiero, que te amo, que me asusta sentir algo tan grande por una persona. Por ti. ¿Empiezas a entenderme ya? Sí, lo admito. estoy muy a sustada. Porque sentir algo así... Es inimaginable. Porque siento que ésto tiene que salir bien, porque no puedo imaginarme todo esto sin ti. Que te enteres, que se entere todo el mundo LO MUCHO QUE TE QUIERO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario